
Fitbit lleva ya varios años fabricando algunos de los mejores seguidores de actividad del mercado. Entre ellos, hubo algunos, como el Fitbit Blaze, que prácticamente entraban en el territorio de los smartwatches.
El año pasado, la compañía adquirió Pebble, y decidió aprovechar sus tecnologías con el fin de lanzar su primer smartwatch auténtico, el Fitbit Ionic.
El Ionic ya está disponible con un precio de aproximadamente 350 euros y además de sus capacidades para monitorizar la actividad física del usuario, también trae algunas novedades como apps o soporte para pagos móviles.
Tras haber leído multitud de reviews sobre el Fitbit Ionic, he observado que la mayoría de la gente comparten opiniones similares sobre este smartwatch. Así que en este post voy a desvelar 3 cosas que más apreciaron los compradores del Ionic y 3 cosas que menos gustaron del reloj. Vamos allá.
Lo mejor del Fitbit Ionic
Autonomía
La mayoría de los smartwatches que hay actualmente a la venta tienen baterías que duran como mucho un día. Sin embargo, el Fitbit Ionic fue optimizado para exprimir al máximo la duración de su batería, que puede alcanzar hasta 5 días con una sola carga. El smartwatch no tiene ninguna opción para mantener la pantalla activa todo el tiempo, por lo que es una buena forma de ahorrar energía.
Seguimiento de actividad
El Fitbit Ionic monitoriza todos tus pasos, distancias e incluso tu ritmo cardíaco a lo largo de todo el día. Todos estos datos se sincronizan con la app Fitbit, que es excelente para visualizar tu actividad. El Ionic también brinda acceso rápido a varios modos de entrenamiento, y detectará automáticamente los entrenamientos a medida que los realizas. Sin embargo, esta función automática no responde con la misma rapidez que los dispositivos Samsung Gear.
Fitbit Pay
El Fitbit Ionic tiene conectividad NFC con la posibilidad de hacer pagos sin contacto. Tras haber agregado tu tarjeta de crédito o débito en la app de Fitbit, podrás pulsar de forma prolongada en el botón lateral izquierdo del reloj con el fin de lanzar la aplicación Fitbit Pay. El rango del módulo NFC es muy bueno, y funcionará con cualquier aparato de pagos que tenga soporte para servicios como Apple Pay, Android Pay o Samsung Pay.
La única desventaja de Fitbit Pay es la presencia de muy pocos bancos en la lista de compatibilidad, de un modo similar al servicio Garmin Pay.
Lo peor del Fitbit Ionic
Diseño
El Fitbit Ionic tiene un diseño rectangular que nos recuerda al diseño de otros dispositivos de la compañía, como el Fitbit Blaze. Su marco es de aluminio, pero el diseño general no es demasiado elegante ni parece típico de un smartwatch que cuesta más de 300 euros. Además, su pantalla rectangular me parece demasiado pequeña y algunas watch faces y apps parecen abarrotadas.
Fitbit OS

El nuevo sistema operativo de Fitbit para su smartwatch todavía está en sus primeras fases. Hay muy pocas aplicaciones y muy pocas funciones de personalización. Asimismo, la función táctil no es tan fluyente y rápida como en el caso del Apple Watch u otros smartwatches, y los ajustes podrían ser más intuitivos y fáciles de alcanzar. La cantidad de caras de reloj es además limitada y las opciones que hay no pintan demasiado bien.
Aplicaciones
En pocas palabras, el Fitbit Ionic no tiene aplicaciones que el usuario pueda instalar. Lo único que trae son varias herramientas y apps de Fitbit que fueron desarrolladas por socios de la compañía, como Strava o Starbucks. Pero estas apps no son nada en comparación con la cantidad de aplicaciones que encontramos en los relojes Android Wear o Apple Watch.
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Probablemente la compañía irá aumentando su tienda de apps en el futuro, pero quedará por verse si logrará convencer a los desarrolladores para que den más prioridad a los dispositivos Fitbit.