Los smartwatches actuales pueden contar tus pasos, medir la frecuencia cardíaca e incluso pueden decirte cuál es la presión atmosférica, la temperatura o la altitud a la que te encuentras. En el futuro, una nueva función podría ser la capacidad para detectar el nivel de embriaguez de una persona.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Cincinnati ha desarrollado un sensor capaz de detectar los niveles de alcohol en la sangre, y este sensor es tan pequeño que podría ser fácilmente incorporado en los futuros relojes inteligentes.
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Crean sensor capaz de detectar el nivel de alcohol en la sangre
El equipo de investigadores, liderado por Jason Heikenfeld, ha desarrollado un sensor diminuto que en estos momentos tiene que ser pegado sobre la piel para medir los niveles de alcohol en la sangre una vez cada 25 segundos, sin necesidad de que alguien tome muestras de sangre.
El nivel de alcohol puede ser detectado a raíz del análisis del sudor de una persona, y este es precisamente el método que utiliza el sensor desarrollado por el equipo de Heikenfeld.
La detección de los niveles de alcohol en la sangre no es muy fácil de llevar a cabo con este sensor dado que la cantidad de líquidos es muy baja. Por esta razón, para que las mediciones sean eficientes, hay que aplicar una sustancia especial antes de estimular la piel para que elimine más sudor.
Del mismo modo, los investigadores utilizaron un material especial que puede absorber el sudor rápidamente. La velocidad de absorción garantiza la mínima contaminación del líquido, lo que da lugar a resultados muy exactos.
¿Para cuándo un smartwatch con esta función?
Evidentemente, deberán pasar varios años antes de que el sensor esté preparado para su implementación en un smartwatch o pulsera inteligente. Con todo esto, el proyecto encaja de maravilla con los actuales planes de los fabricantes de convertir los smartwatches en dispositivos médicos.
De momento, Apple cuenta con una de las tecnologías más interesantes que podemos encontrar en un reloj inteligente, la función de electrocardiogramas, y es además capaz de detectar si el usuario ha sufrido caídas.
Si este sensor llegará algún día en un smartwatch, tiene el potencial de reducir los accidentes de tráfico y de alertar al usuario para que no suba al volante. Además, en un mundo aún más evolucionado, el propio smartwatch podría estar emparejado con el coche y bloquear completamente el acceso al mismo en caso de detectar que el dueño del coche está demasiado borracho para conducir.
